mercredi 14 octobre 2009

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Todo lo que me ocupaba
era la redacción de un diario
la extrañeza del presente que vivía
me condujo la mano
en los sacrificios de papel
que son pruebas
de la angustia.

El hombre vulgar duerme
y yo no resisto el descanso
acuciado por la culpa
que en la copa de aceite
amargamente he leído.

El mal embellece el masculino
trastorno con un porte más decidido
con un vientre vacío
que pulsa de suaves
presagios la ubre inconsciente
de la Fortuna.

Las distintas fabricaciones del petróleo
potable de las cafeteras,
la peligrosa azúcar y el tabaco
ejemplo de rectitud de la clase obrera
han hecho coherente el relato
de una agonía lúcida
de un último recurso frente al torpor.

¿Tú crees de verdad
que la mañana en que naciste
no eras ya un extranjero?
¿Son para otro brahmán
los obsequios que la noche te propone?
¿No sabes que tu insomnio
ha sido preparado en los teatros
de la muerte y de Dioniso?
Esa muerte que no quiere asustarte
y se disfraza de sueño
concediéndote los frutos lustrosos
de sus pechos y sus nalgas terrosas.

Conócela y concibe en ella
el homúnculo
el oro
giratorio
de los ojos perdidos de Jesucristo en la Cruz
y de las atentas orejas de Midas
insaciable y apático.

Obrero abstracto
víctima del arte
debes ser
para seguir la línea
engañosa
del horizonte final.

¿Tú te acuerdas del siglo de tus padres?
Una cuna de mentira que acabó
en el palomar, con los libros
que nadie quería.
Todo está pegado con cola
a todos los que tenían cola les han pegado
las fotos ocultan su reverso y la verdad de la cartulina.

Olvida la ilusión de la luz del día
ese sol que te daba que pensar
que sería difícil crecer
la noche es grande
y tú no duermes ahora
espera
la mañana en que naciste
volverá
dirá que quiere poseerte
te comerá vivo.

Este calendario
de tu padre
son imaginaciones
la muerte es deslumbrante
todos los días
y se parece a un lujoso matrimonio
al encanto doble
de la soledad y del sexo.
Mira la novia de una tarde
que escruta el látex fláccido
cargado de oráculos blancos
que tú mismo no conoces.

Mira esa novia y luego
otra novia de letras de fuego
ni siquiera así
despertarás.

Será la infancia de un mirlo
lágrima negra del cielo
en el tejado del edificio del silencio
la novia más parecida
a la ilusoria mañana en que naciste.

Entonces conocerás que las estrellas
son mujeres que esperan
y que no las vemos de cerca
si no media la violencia extrema
de la escritura.
Lo sabe el cansado sacerdote
que transforma en carne humana
la moneda simbólica
de la especie.

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1 commentaire:

NLR a dit…

Beau profil, expressif, qui me fait penser à Angie "Marilou" David...